RD siembra más de 6 mil hectáreas de tubérculos y musáceas
Por Naiomis Tejeda
La República Dominicana goza de tener un clima tropical y grandes grupos de suelos que permite la siembra de más de 6 mil hectáreas de productos agrícolas tales como las raíces, tubérculos y musáceas, los cuales aportan beneficios a la diversidad gastronómica y a los recursos económicos del país.
Estos productos son consumidos e importados a nivel nacional, además de ser exportados principalmente a Estados Unidos y Europa, proporcionando un mejor reconocimiento a las bondades que nacen en el territorio dominicano.
Según cifras de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) durante el 2016, se plantaron un total de 11,688 hectáreas (ha) de batata, siendo los meses de mayor siembra en mayo con 2.862; abril 2.525; septiembre 2.145; enero con 2.015 y para agosto un total de 1.027.
Mientras que en febrero, marzo, junio y julio presentaron una menor siembra que va desde las 100 hasta las 300 hectáreas. El período de descanso transcurrió para octubre, noviembre y diciembre.
La papa tuvo un total de plantación de 12.049 hectáreas de enero a septiembre, representando el mayor cultivo en mayo con 4.353; abril con 2.263 y junio con 1.613. En cambio para septiembre se cultivaron 339 hectáreas, constituyendo la menor de obtención de este tubérculo.
Las estadísticas de la ONE en su página Web muestran que de los principales cultivos agrícolas, el que se cultiva a mayor escala es el plátano con 10.876 hectáreas, sobrepasando una plantación anual de 900. El mismo forma parte de la canasta familiar y de la identidad culinaria, debido a que con el se elabora el famoso mangú, mofongo, tostones y no puede faltar en un buen sancocho. Además que se le atribuye la energía de los beisbolistas criollos.
Del mismo modo, la yautía, yuca y guineo se producen en grandes cantidades. Para el 2016 se sembraron 4.162 de yautía; le sigue el guineo con 3.330; y la yuca con 3.301.
En cambio, el ñame es el de menor producción con 602 hectáreas. A esto se debe los altos precios de venta en los supermercados, lo que lleva a los consumidores a una adquisición mínima de este tubérculo a pesar de su delicioso sabor y valor nutricional.
Con las raíces, tubérculos y musáceas producidas en el país, las familias dominicanas tienen garantizado un segmento de su alimentación.