Por Lady Reyes
Publicado en El Día el 28 de Abril, 2025
Cuando se habla de cocina dominicana, es imposible no reconocer su capacidad para reinventar sabores y tradiciones. Conversamos con Don Bolívar Troncoso, presidente de la Fundación Sabores Dominicanos, quien nos explicó cómo los dominicanos han hecho suyas recetas de distintas partes del mundo, creando una identidad gastronómica única a través de un proceso muy nuestro: el «aplatanamiento».
Aplatanar es celebrar nuestra identidad
Para Don Bolívar Troncoso, aplatanar no es simplemente copiar o replicar un plato internacional, «es un acto de creatividad y adaptación que responde tanto a la disponibilidad de ingredientes como al gusto dominicano». Explica: «Tomamos platos que vienen de otras culturas y los hacemos nuestros. Cambiamos ingredientes, ajustamos técnicas, pero siempre conservamos el alma del plato con un toque dominicano».
Este fenómeno no es nuevo, pues la influencia extranjera llegó inicialmente con los movimientos migratorios, pero hoy en día se ve fortalecida por la globalización, las redes sociales y la apertura de franquicias internacionales en el país.
Ejemplos sabrosos de nuestra creatividad
- Sancocho dominicano: Aunque sus raíces se remontan a Canarias, combina tradiciones españolas, africanas y taínas, convirtiéndose en una joya de nuestra identidad gastronómica.
- Asopao: Considerado la sopa nacional de Puerto Rico, evolucionó fusionando estilos como la paella española y el gumbo norteamericano.
- Chicharrón de pollo: Versión local del pollo frito, originada en el Cibao y con raíces chinas, atribuida al cocinero Rodolfo Wu en los años 20.
- Bacalao guisado: Importado desde Noruega, fue adoptado e integrado al menú tradicional dominicano.
- Pastelitos: De posibles raíces árabes o españolas, se adaptaron con masas y rellenos que reflejan el paladar popular.
- Mofongo de chicharrón de cerdo: Mezcla plátano verde con carne de cerdo frita, en un tributo a las costumbres afrocaribeñas.
Además, otros platos como el sushi, las pastas, el ceviche, las hamburguesas, las arepas y los pastelones también han pasado por el filtro dominicano, dándoles un giro tropical y sabroso.
El rol de la Fundación Sabores Dominicanos
La Fundación Sabores Dominicanos, presidida por Don Bolívar Troncoso, trabaja para preservar y promover esta rica diversidad culinaria. Sus aportes van desde la investigación histórica de nuestras tradiciones gastronómicas hasta la organización de congresos, foros y publicaciones que fortalecen el orgullo por nuestros sabores.
«Queremos que las nuevas generaciones entiendan que nuestra cocina es un patrimonio en constante evolución, y que adaptarnos a los cambios no significa perder nuestras raíces, sino enriquecerlas», asegura Troncoso.
Con esta misión, la fundación sigue impulsando la valoración de la cocina dominicana, no solo como un reflejo de nuestro pasado, sino también como una poderosa herramienta de identidad cultural en el mundo globalizado.